“En el ambiente globalizado de los negocios agroalimentarios, la competencia se produce cada vez más entre conglomerados de alto valor agregado y cadenas logísticas, y no tanto entre empresas”.
AO / 1o Foro Mundial de Agroindustrias 2008
En un artículo anterior publicado en la edición 133 de Inbound Logistics Latam, apuntaba someramente algunos aspectos que consideraba pertinentes de aplicar para convertir territorios de México y Latinoamérica en conglomerados productivos versus logísticos agroalimentarios de alcance internacional, basado en mis años de actividad profesional relacionada con la agregación de valor a los agronegocios, y particularmente en lo que viví en la región de Murcia-España, la cual es de facto un polo de desarrollo agroindustrial y logístico de ámbito internacional, y donde el sector agroalimentario es considerado estratégico para esta región del sureste español.
Muchos amigos, promotores, productores agrarios, empresarios agroindustriales, operadores logísticos y lectores diversos del citado artículo me han requerido amablemente, para que les amplíe la información, con el fin de tener una especie de “hoja de ruta” de las actuaciones susceptibles de realizar en su territorio o en sus empresas para hacer realidad este loable objetivo, en el corto-medio plazo. Les agradezco enormemente el interés y la confianza, y voy a intentar responder a este reto en la medida de mis posibilidades. Vamos a ello.
Dividiré el contenido en dos partes: En la primera, pretendo establecer las bases por las que opino que se debe apostar decididamente por el sector agroalimentario y por potenciar los conglomerados agroindustriales y logísticos para el sector, comentando algunas definiciones y también esquemáticamente sus principales elementos constituyentes y diferenciadores.
En la segunda parte (próxima publicación) haré más incidencia en cómo creo que se pueden llevar a éxito estas iniciativas, con los roles que pueden desempeñar los diferentes agentes involucrados a diferentes niveles, decisores y stakeholders; también haré un recorrido por algunos casos de éxito internacional, junto con un análisis de los proyectos existentes en algunos países de LATAM que conozco personalmente –México, Colombia, Perú y Ecuador- apuntando mi opinión de sus puntos fuertes, ventanas de oportunidad y también de sus posibles aspectos de mejora.
Para comenzar señalaré que mi campo de actuación -además de la planificación, diseño y ejecución de diversas soluciones técnicas para el sector- viene estando enfocada, en un sentido más amplio, al desarrollo de la AGROECONOMÍA de forma sostenible, incluyendo la planificación de los espacios para su desarrollo –parques agrícolas, agroindustriales y logísticos-, como a nivel de cada productor o industria, las instalaciones y logística derivadas, y los aspectos de energía y medio ambiente.
He tenido la suerte de haber colaborado con empresas punteras que son líderes en los diversos segmentos del ciclo de valor agro: la producción de cultivos tecnificada –a cielo abierto o bajo invernadero-, los centros de acopio y manipulación en fresco, la cadena de frío, el pro- cesado agroindustrial de varios tipos de productos –con sus instalaciones de alta tecnología-, el empacado y la robotización, los protocolos de calidad e inocuidad alimentaria –de campo y de almacén- y los procesos de comercialización, cumpliendo los requisitos de los mercados más exigentes.
¿POR QUÉ ENFOCARNOS EN EL SECTOR AGROALIMENTARIO?
El sector agroalimentario es básicamente anticíclico, constatándose que si bien en situaciones de bonanza económica crece a una tasa inferior que otros sectores, en períodos de crisis se comporta de forma más estable que los demás –donde las necesidades alimentarias se tornan más perentorias y empujan la economía de la Región. Es un axioma conocido que la industria alimentaria es la última que entra en una crisis, y la primera que sale de ella.
Sectorizando esta tendencia, a medida que el ingreso crece, la importancia relativa de la agricultura en el producto interno bruto (PIB) baja, mientras que la importancia relativa de la agroindustria se incrementa. Las agroindustrias generan fuertes vínculos hacia atrás y hacia adelante, promoviendo demanda y agregando valor a la producción agrícola primaria, y creando empleos e ingresos a lo largo de la cadena procesamiento- distribución.
La capacidad de empleo del sector es elevada, sobre todo en los aspectos de producción y recolección en campo, de la manipulación en los centros de acopio, de líneas de procesado industrial, de la logística y el transporte, etc.
Los centros de acopio, por ejemplo, juegan un papel central en la generación de empleo, estando caracterizadas por una marcada presencia de mujeres en su fuerza de trabajo. El sector “no tradicional” (hortalizas, frutas y productos pesqueros), el cual es actualmente el más dinámico en términos de exportaciones para los países en desarrollo, se caracteriza por altos niveles de empleo femenino, un porcentaje que puede oscilar entre 50 y 90%.
Es sostenido, duradero y deja huella en el territorio. La actividad agroalimentaria, aunque en constante evolución, suele establecer relaciones de fidelidad entre el proveedor y el cliente, si el primero es capaz de satisfacer en tiempo y forma las exigencias del mercado, e internaliza las demandas de mejora y adaptación continuas del sector.
Además, para los productores agrarios, liga a las familias con el territorio. Es generacional, y por tanto frena potenciales movimientos migratorios hacia las urbes, contribuyendo a un equilibrio en la distribución territorial.
Además, provoca efectos inducidos en actividades conexas –ingeniería, infraestructuras y construcciones, instalaciones y equipamiento, industrias auxiliares, informática y TICs, asesoramiento y capacitación, calidad e inocuidad alimentaria, laboratorios, tecnologías, I+D+i, inputs agrícolas, aditivos y materias auxiliares. Refiriéndonos en concreto a la industria alimentaria, en los últimos años ésta ha alcanzado un alto grado de sofisticación en su tecnología, vive en un estado dinámico de cambio de técnicas modernas por otras más recientes, persiguiendo la eficacia, la calidad, la reducción de costes, la innovación y el prestigio de las marcas.
Como principales tendencias renovadoras para la agroindustria, señalaremos: La industria alimentaria tiende a evolucionar hacia una mayor concentración y tecnificación. Se inclina de forma creciente por productos más elaborados, con oferta orientada a las comidas preparadas y precocinados. Tras el cambio fundamental del papel de la mujer en la sociedad, fuera del hogar, esta tarea se está transfiriendo cada vez en mayor grado a la industria alimentaria.
Esta tendencia viene dada por la mayor calidad de vida y creciente prosperidad de los habitantes de países desarrollados y en crecimiento, los cuales dedican menor cantidad de ingresos a la adquisición de alimentos crudos o no elaborados. Y la parte más importante, la comercialización.
En los últimos tiempos el comercio mundial de alimentos y su distribución final a los consumidores ha experimentado un notable cambio, principalmente por la dimensión y los procesos de concentración a los que se han visto abocadas las grandes empresas de distribución.
Esta concentración confiere a la distribución comercial la capacidad de orientar la demanda y, por lo tanto, de condicionar las estrategias productivas de la producción primaria y de las industrias transformadoras.
Tal como señala la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), en su informe El estado de los mercados de productos básicos agrícolas 2015-2016 , “El valor del comercio mundial de productos alimentarios casi se ha triplicado en el último decenio y se prevé que las tasas de crecimiento sigan aumentando; en algunas regiones se incrementarán las exportaciones netas y en otras, las importaciones netas…
La evolución de la estructura del comercio mundial se verá afectada por el surgimiento de cadenas de valor mundiales, el aumento del comercio intraempresarial y la proliferación de relaciones comerciales bilaterales y regionales…”
En esta misma publicación, FAO y OCDE nos proporcionan la gráfica “Evolución del comercio neto de productos agrícolas por región (2000- 2024)”, donde se puede observar que la región de América Latina y el Caribe goza de mayores perspectivas de crecimiento, vinculado al surgimiento de la concentración operativa y las cadenas de valor mundiales.
Con esto podemos poner el foco finalmente en lo que pretendemos resaltar en este artículo: la necesidad de fomentar los conglomerados agroalimentarios en América Latina para garantizar a medio plazo su liderazgo mundial en la comercialización de alimentos.
VENTAJAS DE UN CONGLOMERADO AGROALIMENTARIO
Un conglomerado es simplemente una concentración geográfica de productores e instituciones que están involucradas en la misma industria o sector, y que por medio de colaboración recíproca generan eficiencia y ventajas competitivas para los socios individuales y para el conglomerado como un todo.
Los conglomerados también estimulan la innovación y aceleran la adopción de nuevas ideas y procesos. Conducen a una mayor disponibilidad y a un mejor acceso a la información comercial y de los insumos especializados, ya sean físicos o legales (tales como los relacionados con la certificación).
Generan importantes externalidades locales tales como mano de obra especializada. De esta manera, las empresas logran disminuir factores que incrementan sus costos, como la adquisición de su materia prima o la distribución de su producto final.
Este nuevo concepto hace que la ventaja competitiva tome un nuevo giro, creándose así una colaboración entre empresas del mismo sector económico.La ventaja competitiva está llevando hoy a los empresarios a tener un concepto claro acerca de la importancia del uso de los recursos de producción, y la necesidad de tener innovación. Los conglomerados son el motor de las exportaciones y una atracción a la inversión extranjera.
Estos conglomerados afectan positivamente a la competencia en tres aspectos: incrementan la productividad de las empresas, mejoran su capacidad para innovar y estimulan la creación de nuevas empresas.
Es sumamente importante la concentración geográfica de técnicas y conocimientos especializados, instituciones, empresas rivales, empresas afines y clientes especializados que generen un entorno de negocios favorable con mayor flujo de información, mayores incentivos y ventajas de productividad difíciles de conseguir en otro lugar.
Un Conglomerado-Parque Agroalimentario situado en un territorio concreto donde aglutine las actividades relacionadas con la cadena de valor agroalimentaria y logística, generará una mayor eficiencia al conjunto de empresas e instituciones participantes que en el caso de su constitución de forma individual o dispersa, por las siguientes razones:
PRINCIPALES ELEMENTOS CONSTITUYENTES DEL PARQUE AGROINDUSTRIAL
El modelo de planificación de un parque agrícola debe ofrecer una respuesta a la tendencia de integración de las cadenas comerciales. Contar con la opción de consolidar la oferta exportable de este tipo de productos, cumpliendo con los mayores estándares de calidad e inocuidad, así como la diversificación, lo cual hace atractivo el proyecto tanto para productores como para compradores.
De forma muy resumida, las características mínimas de un proyecto ejecutivo para un parque agrícola incluirían las siguientes zonas:
Además de los cultivos, el proyecto debería contemplar la infraestructura de agua y energía, instalaciones auxiliares, centros de almacenamiento, etc. El objetivo último será crear un entorno de excelencia con infraestructuras dotadas de las más modernas tecnologías al servicio de las industrias agroalimentarias.
CLASIFICACIÓN DE ÁREAS Y ACTIVIDADES EN EL PARQUE AGROINDUSTRIAL
El elemento central del Parque Agroalimentario y su principal cliente es el Área de Industrias Agroalimentarias, por lo que deberá ser objeto de especial énfasis en el diseño y distribución de superficies. Se pueden dotar de una distribución en áreas separadas según se trate de grandes industrias (mayor dotación de superficie) o de PyMes. En cuanto a la tipología de actividades a implantar, podemos realizar una clasificación de estas actividades, atendiendo al grado de transformación y generación de valor del producto según sus gamas, conforme al siguiente esquema:
Área de Industrias Auxiliares
Esta área estará dedicada a la ubicación de actividades que se encargan de dar servicio a la industria agroalimentaria. Entre ellas podemos encontrar:
Zona de Actividades Complementarias (ZAC)
Esta zona contiene todas las instalaciones y actividades que tienen carácter complementario, pero que determinan el óptimo funcionamiento del Parque Agroindustrial. Estas Actividades pueden ser:
Nodo de la Innovación
Componente diferenciador que actúa como catalizador en la generación de innovación y valor añadido. Siguiendo algunos modelos europeos, podrá estar compuesto por:
Plataforma o Zona de Actividades Logísticas (ZAL)
Una Plataforma Logística debe constar al menos de: almacenes centralizados, de uso privado y compartido, de materias primas y producto terminado; almacenamiento automatizado a distintas temperaturas y atmósferas; gestión del transporte interior del Parque Agroalimentario; depósito aduanero y servicio de conexión con plataformas logísticas ferroviaria, terrestre, naval y aérea; central de compras; distribución inteligente. La Plataforma Logística podrá ofrecer:
Como parte integrante a nivel concesional, como neto reclamo para la inversión y por sus ventajas de operación, de régimen aduanero y también de estímulos fiscales para el comercio internacional, sería de gran importancia para el parque agroindustrial o para su plataforma logística asociada, disponer de la autorización para operar, en parte al menos de la plataforma, como Zona Franca, Zona de Libre Comercio o Recinto Fiscalizado Estratégico (México). Y también para las zonas menos desarrolladas del país, la figura jurídica creada en 2016, llamadas Zonas Económicas Especiales, de las que hablaremos un poco más al desarrollar los ejemplos territoriales en la segunda parte de este artículo.
Desarrollo habitacional
En función de la idiosincrasia particular de cada localización –a veces alejados de los centros de población, pero cercano a los nodos logísticos-, un complejo agroalimentario de nueva construcción se puede convertir de facto en un nuevo núcleo poblacional para los trabajadores del mismo y sus familias. En este sentido se puede contemplar en el Plan Maestro y proyecto ejecutivo, la dotación de esta infraestructura con los servicios derivados.
Infraestructuras y Urbanización del Parque Agroindustrial
Por infraestructuras del parque se entienden todas esas dotaciones necesarias para el funcionamiento de aquellas actividades para las cuales se ha diseñado. Las infraestructuras a considerar son:
Sistemas Ambientales
La aplicación de las estrategias de sustentabilidad a los parques agroindustriales permite el diseño y planificación de un nuevo modelo de ecoparque o parque agroindustrial sustentable. El parque agroindustrial se puede definir como una comunidad de actividades de servicios agroindustriales cuyos objetivos económicos y medioambientales se alcanzan mediante la colaboración en la gestión medioambiental y de los recursos (información, materiales, agua, energía, infraestructura y hábitat natural).
Su objetivo fundamental es mejorar el rendimiento económico a partir de los sistemas que logran mejoras ambientales, siendo el beneficio de la comunidad de empresas mayor que la suma de los beneficios individuales que cada actividad obtendría de forma independiente.
En este sentido, en las últimas décadas se han promovido una variedad de estrategias que incluyen aspectos como: Ecología industrial, Prevención de la contaminación, Sistemas de gestión medioambiental, Diseño verde de edificaciones, Diseño de de ciclo de vida, Ecoeficiencia, etc.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) –por tomar una referencia concreta- ha propuesto un modelo de gestión de emplazamientos industriales que se centra en una combinación de la ubicación de estas zonas con criterios ecológicos, la planificación de las infraestructuras y la implantación de servicios medioambientales. Este modelo se basa en una serie de principios básicos, entre los que se cuentan los siguientes:
CONCLUSIÓN
Los aspectos de excelencia para un conglomerado agroalimentario pueden resumirse de la siguiente manera:
DEFINICIONES RELATIVAS A UN CONGLOMERADO AGROALIMENTARIO
Refiriéndonos concretamente al sector agroalimentario, puntualizamos a continuación algunas definiciones que pretenden aclarar el sujeto de este análisis.
Partiremos de dos definiciones que aparecen en la página web del Sistema Nacional de Agroparques –SNA- del Fideicomiso de Riesgo Compartido –FIRCO- de México:
AGROPARQUE.- Espacio físico provisto de logística e infraestructura básica y complementaria, donde convergen diferentes actividades agroalimentarias que adicionan valor, incrementan productividad y competitividad, tales como producción primaria, acopio, procesamiento, transformación, capacitación, transferencia de tecnología, logística y comercialización.
CENTROS DE TRANSFORMACIÓN RURAL.- Espacio físico provisto de infraestructura básica y complementaria, donde convergen diferentes actividades agroalimentarias que adicionan valor, incrementan productividad y competitividad, tales como: acopio, procesamiento, transformación y comercialización. Y por aquello de que en España y en los diversos países de Latinoamérica utilizamos el mismo idioma, pero no siempre las mismas palabras, a estas definiciones me voy a permitir añadir tres definiciones más que se aplican al sector y desarrollan asimismo las anteriores.
PARQUE AGRÍCOLA.- Sería un Agroparque, en el cual predominan las actividades de producción agrícola tecnificada, ya sea mediante cultivos a cielo abierto o invernaderos. Puede incluir también centros de acopio, manipulación, envasado y almacenamiento del producto “fresco”, y también la logística y comercialización de este tipo de producto. Incluye asimismo actividades de servicios como la capacitación, calidad, inocuidad alimentaria, tecnologías, etc. También es aplicable a producción animal. No suele incluir el procesamiento industrial, ni industrias o actividades auxiliares al procesamiento.
PARQUE AGROINDUSTRIAL.- Sería asimismo un Agroparque en el cual las actividades que predominan son precisamente las de acopio, procesado, transformación, envasado, almacenamiento, conservación y sus industrias auxiliares, que aportan valor y aprovechamiento al ciclo de valor alimentario. Incluyen de la misma forma la logística y comercialización, así como actividades de servicios como la capacitación, calidad, inocuidad alimentaria, tecnologías, etc. Sería una extrapolación de los Centros de Transformación Rural. No tienen cabida en este entorno actividades de producción primaria (cultivos y recolección), los cuales sí podrían estar en entornos cercanos o bien conexionados al parque agroindustrial.
PLATAFORMA LOGÍSTICA.- Una plataforma logística es un área definida en la cual todas las actividades que están relacionadas con los transportes, la logística y la distribución de las mercancías, tanto para tránsito nacional como internacional, se realizan a través de diferentes operadores. A tal efecto, para promover el transporte intermodal de mercancías, una plataforma logística tiene que utilizar preferentemente múltiples modos de transporte (carretera, ferrocarril, mar, vías navegables interiores, aire).De ahí nace la extensión en la definición como Plataforma Logística Multimodal. Esta plataforma para el sector agroalimentario puede estar incluida dentro del parque, o también conexa, conectada o asociada al mismo.
Cualquiera de estos conceptos forman parte o engloban un Conglomerado, Plataforma, Nodo o Parque Agroalimentario.
*Francisco Javier Hurtado Mirón es Ingeniero Industrial por la Politécnica de Madrid. Especialista en agroindustria, medio ambiente, logística e instalaciones derivadas. Coordina una plataforma tecnológica de empresas de la Región de Murcia que ofertan servicios de altas prestaciones para el diseño, ejecución y puesta en marcha de proyectos agroindustriales, medioambientales y logísticos, a diversa escala y en diferentes mercados, cuyos miembros cuentan todos con una gran trayectoria en la ejecución proyectos “llave en mano” para diversos mercados exteriores, incluyendo los canales de comercialización, cumpliendo los requisitos de los mercados más exigentes. Ha sido fundador de varias asociaciones gremiales, entre ellas el Clúster Murciano de Logística y el Clúster de Tecnología Alimentaria de la Región de Murcia. Se le puede contactar en direccion@cuantumproject.com
Excelente estudio que aporta distintas alternativas a las economías de una región o país. Es una guía de mucho valor para los productores y entidades del Estado que quieran generar más cadenas de valor para el crecimiento y desarrollo Nacional e internacional.