La ley de Modernización de Seguridad Alimentaria en Estados Unidos tendrá un enorme impacto en la cadena de suministros de alimentos. He aquí su pasaporte hacia la preparación.
Por Justine Brown
El Presidente Obama aprobó la Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria (FSMA, por sus siglas en inglés) en enero de 2011. La reforma legal de mayor envergadura en seguridad de alimentos en 70 años, la cual busca mantener los alimentos más seguros al cambiar la forma de responder a la prevención de su contaminación. Cuarenta y ocho millones de personas se enferman al año debido a la ingesta de alimentos contaminados, según el U.S. Public Interest Research Group. Después de los reportes de una aparente enfermedad transmitida por los alimentos, entre más rápido pueda ser encontrado el origen y se retire el producto del mercado, habrá mejores oportunidades de prevenir un brote más adelante.
Desafortunadamente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a menudo tiene complicaciones para ubicar rápidamente el origen de los brotes de enfermedades provocados por los alimentos. Una prolongada cadena de suministro de alimentos -en donde un producto puede cambiar de manos hasta cinco veces desde el campo hasta la mesa- complica el proceso. Lo mismo ocurre con los retos registrados que enfrentan los productores, distribuidores, mayoristas y minoristas. Bajo la ley FSMA, garantizar la seguridad y la integridad alimentaria ya no es sólo cuestión de lo que pasa dentro de las cuatro paredes de la manufacturera.
En su lugar, los involucrados en la cadena de suministros de alimentos del país deben ser capaces de trazar rápidamente en dónde recibieron un producto alimenticio y a dónde lo enviaron. Es por eso que la FSMA tiene tales implicaciones de amplio alcance para las compañías de alimentos y sus proveedores de logística. “FMSA está acelerando la necesidad de trazabilidad desde el campo a la mesa,” dice John Bickers, Director de gestión de productos en Testo Inc., una manufacturera encargada de registro de datos establecida en Sparta, N.J. “Una vez que un producto alimenticio ha sido embarcado, el manufacturero o proveedor no está libre de responsabilidad.
Especialmente considerando la protección de la marca, es importante que las compañías de alimentos mantengan un rastreo de lo que pasa después de que el producto abandona sus instalaciones”. Mientras la línea de tiempo para la implementación de FMSA es todavía incierta -se especula que la Ley será promulgada en 2015, y las compañías tendrán dos años para cumplir por completo con el proceso- las empresas transportadoras más inteligentes ya se están preparando y haciendo cambios a sus operaciones en la cadena de suministros para asegurar que estarán en forma desde el día uno.
Un creciente número de compañías se está asociando con proveedores terciarios 3PL para obtener asesoría en el cumplimiento de la Ley. Columbian Logistics Networks, un proveedor terciario ubicado en Grand Rapids, Mich., y especialista en logística de alimentos, ve un número de empresas transportadoras de comida que empiezan a investigar o implementar cambios en respuesta a la FMSA.
“Tenemos que mantenernos por encima de los mandatos y cambios porque nosotros somos una extensión de nuestros clientes,” dice Jim Gadziemski, Manager general en Columbian Logistics. “Eso significa trabajar con los transportistas para determinar la solución correcta en el control de la temperatura para cada producto, así como asegurar un control de inventario preciso.” “El control de inventario es crítico porque si el chocolate se mezcla con vainilla en el sistema, la cadena de suministro puede contaminarse,” agrega. “Es importante que controlemos la forma en que transportamos los ingredientes.
Un inventario preciso tiene que ser certero”. Para ese fin, Columbian emplea un dedicado equipo en seguridad alimentaria para ayudar a asegurar que todos los productos alimenticios sean manejados correctamente mientras estén a su cargo. “Cada empleado es responsable de asegurarse de que tenemos un programa sanitario y control de plagas en las instalaciones, y de que seguimos todas las políticas de seguridad en alimentos,” dice Gadziemski.
Tecnología en el menú
Además de la asesoría de compañías 3PL, muchas empresas se están apoyando en la tecnología para asegurar el cumplimiento de la Ley. Un ejemplo es el de Frieda’s Inc., ubicada en los Alamitos, Calif., y distribuidora de más de 600 variedades de frutas, verduras y productos gourmet para supermercados, servicio alimenticio a instituciones y mayoristas a lo largo de Norteamérica. Para salir avante con la FSMA, Frieda’s implementó ReposiTrak, una solución colaborativa entre Park City Group y Leavitt Bartners.
La plataforma ReposiTrak, impulsada por la tecnología de City Group, consiste en un sistema de administración de cumplimiento de la Ley que recibe, almacena y comparte documentación y usa tableros y alertas para marcar documentos perdidos o caducados. También maneja un sistema de rastreo y trazado que puede identificar rápidamente una ruta en la cadena de suministro de un producto en el caso de que éste sea rechazado.
Apetito de datos
Para conocer los requisitos y requerimientos del cargamento en rastreo, todos los procesadores de alimentos deben ser capaces de rastrear y trazar productos a lo largo de todo su ciclo de vida – desde el origen hasta el producto terminado. El reto es determinar cómo administrar esos datos. En lugar de usar un manual, procesos reactivos, los manufactureros de alimentos que emplean tecnología pueden automatizar la trazabilidad, permitiéndoles identificar y rastrear rápida y proactivamente cada ingrediente en sus productos desde el procesamiento y empaque hasta el envío al consumidor.
“La FSMA no requiere que las compañías de alimentos empleen tecnología, pero los empujará en esa dirección sólo por el manejo de datos,” dice Bickers. “Cuando las compañías comparan el costo y la complejidad envuelta en una colección de datos manual contra uno automatizado, se dan cuenta de que es más efectivo el costo de utilizar tecnología.” Los profesionales en logística de alimentos están particularmente interesados en el decreto Transportación Sanitaria de Alimento Humano y Animal propuesta por la FSMA, la cual está más enfocada en el control de la temperatura durante la distribución. El decreto propuesto incluye provisiones para el monitoreo de la temperatura durante la transportación, comunicar la temperatura de todas las partes de la cadena de suministros y mantener registros de esa información.
En respuesta, varias compañías tecnológicas han desarrollado dispositivos para el control del clima y así ayudar a los transportistas de alimentos a administrar los datos y cumplir con la FMSA. Por ejemplo, Testo lanzó recientemente el Testo 184 Series Data Loggers específicamente para usar en la cadena en frío. Estos registros de datos ayudan a los transportistas a mantener el punto crítico de control y trazabilidad de la temperatura y humedad para asegurar el cumplimiento de la FMSA. “Los registros de datos ayudan a asegurar que los productos no excedan temperaturas que los harían inseguros, situación por la que los transportistas de alimentos están más preocupados,” dice Bickers.
“Los dispositivos de registro de esos datos trabajan como cualquier dispositivo de almacenamiento- sólo deben conectarse, no se requiere ningún software.” Otra compañía que ofrece soporte a los transportistas de alimentos es Sensitech., establecida en Beverly, Mass., la cual provee dispositivos para el monitoreo de la temperatura, así como el software, procesos y servicios que pueden ayudar al cumplimiento de la Ley FSMA. “La línea TempTale de monitores electrónicos de temperatura recolecta los datos necesarios para cumplir con la ley propuesta, mientras nuestro software web ColdStream facilita datos de comunicación y almacenamiento”, dice Jeff Leshuk, Vicepresidente de desarrollo de estrategias y negocios de alimentos para Sensitech.
“Estas tecnologías pueden ayudar a manejar la calidad y eficiencias a través del simple cumplimiento de parte de las compañías que ofrecen productos perecederos.” ShockWatch, ubicada en Dallas, ayuda a los transportistas a cumplir con las normas de la FMSA al ofrecer monitoreo remoto vía sus indicadores de temperatura. “Nosotros podemos monitorear la temperatura en un tráiler en múltiples puntos y enviar un reporte cada cinco minutos a nuestra solución web”, explica Larry Zaiter, Director de ventas nacionales para soluciones de la cadena en frío en ShockWatch. “Si se presenta cualquier tipo de problema, nosotros notificamos al transportista inmediatamente vía e-mail, mensaje de texto o llamada telefónica desde el centro de servicio al cliente”.
ShockWatch también produce un gran dispositivo de registro de datos, el Trek View, que trabaja junto con un administrador de sistema de datos web. “Nosotros ofrecemos múltiples programas que ayudan a las compañías alimentarias y a sus proveedores y vendedores a establecer los rangos de temperatura que necesitan”, dice Zaiter. “Después programamos los dispositivos de registro de datos y los enviamos a los transportistas. Todo lo que ellos tienen que hacer es activarlos e insertarlos en los cargamentos. Una vez recibidos, el transportista puede descargar la información desde el almacenamiento de datos a la nube, para que cualquiera que tenga acceso al sistema pueda obtener esa información”.
Comiéndose el costo
Mientras ellos recurren a las empresas 3PL y a nueva tecnología para prepararse para la Ley de Modernización de seguridad alimentaria, los transportistas de alimentos están consternados cada vez más con el costo del cumplimiento de la Ley. “Los márgenes están quedando justos en la industria alimentaria, así que será interesante ver cómo las compañías se adaptan a las nuevas reglas”, dice Zaiter. “Los pequeños proveedores tal vez luchen con el mandato una vez que sea promulgado.
La mayoría de las más grandes compañías ya monitorean la temperatura de los productos en su cadena de suministros, por lo que ellos tal vez no vean un gran cambio. Pero alguien va a pagar por esto en algún lugar”. “El costo del cumplimiento de la Ley tal vez lo valga, no sólo financieramente- solo los costos económicos de los productos alimenticios rechazados entre enero de 2011 y septiembre de 2012 alcanzaron 227 millones de dólares- sino que también para el consumidor significará tranquilidad. Dado que los consumidores acaban pagando el costo por la seguridad del producto, es también una necesario que todo lo que ellos compren para comer sea mantenido y manejado correctamente”, dice Zaiter. “LA FMSA está incrementando su atención sobre el segmento de la cadena en frío desde el centro de distribución hasta la tienda o restaurante”, dice Leshuk. “Ese segmento fue a menudo considerado intrascendente en el pasado, debido al tiempo de tránsito relativamente corto.
Pero ese segmento está ahora siendo reconocido como un importante -y a veces altamente vulnerable- vínculo en la cadena en frío. Lo que significa un desarrollo positivo”. Los 3PLs también probablemente sentirán el costo ajustado mientras trabajan para ayudar a sus clientes a hacer cambios en lo que respecta a la FMSA. “Nosotros absorbemos el costo interno de emplear equipos en seguridad alimentaria; eso no puede ser cobrado al cliente”, dice Gadziemski. “Pero nosotros tomamos la decisión de que es más importante tener este equipo disponible”.
¿Prepararse ahora o esperar?
Las compañías alimentarias están enfrentando un dilema. Pueden empezar a prepararse ahora para hacer cambios que ayudarán a asegurar que están cumpliendo con la FMSA desde el día uno, o pueden esperar, apostando a la posibilidad de que los cambios o retrasos de la ley adicional estén en el menú. “Mientras algunos transportistas de alimentos están comprando dispositivos de control de temperatura adelantándose a la FSMA, otros están esperando a que alguien jale el gatillo”, dice Zaiter.
“Se están haciendo preguntas: ¿Qué hará el gobierno? ¿Sólo son murmuraciones o realmente lo harán?” “Pero no importa lo que pase después con la FSMA, mejorar la trazabilidad es un movimiento inteligente tanto del punto de vista técnico como del económico. “Fundamentalmente, la FMSA busca hacer cumplir las mejores prácticas existentes en la industria”, dice Leshuk. “Monitorear la temperatura del producto y usar prácticas sólidas en el manejo de la cadena en frío, mitiga los riesgos de la seguridad alimentaria, reduce los rechazos de productos, minimiza el retroceso, y maximiza la calidad y la satisfacción del usuario final.”
Los transportistas y los 3PLs que todavía están en la valla, pueden, al menos, empezar a revisar sus procedimientos de operación estándar y analizar cómo deben cambiarlos. “El hardware no es el punto, sino la cultura y los procedimientos de operación estándar los que dan soporte al hardware”, dice Bickers. “Ése es el tema más difícil que se debe abordar”. Sin tener en cuenta el siguiente paso del gobierno norteamericano respecto a la FMSA, los manufactureros de alimentos que no tengan su propia trazabilidad y visibilidad de la calidad en sus sistemas y proveedores, están en riesgo.
Afortunadamente, hay sistemas disponibles que permiten a los alimentos y materiales de alimentos ser rastreados y trazados todo el camino que recorren desde el proveedor hacia el producto terminado. Tales tecnologías mejoran el registro, lo cual permite a la FDA y a los manufactureros de alimentos visualizar mejor las cadenas de suministros durante el brote de una enfermedad originada por un alimento, y determinar más rápidamente el origen del problema antes de que el producto llegue al exhibidor de la tienda.
5 INGREDIENTES CLAVES DE LA LEY DE MODERNIZACIÓN DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Los elementos de la FSMA pueden ser divididos en cinco áreas clave:
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