“En el futuro, la real competencia no será entre empresas ni productos, sino entre procesos logísticos”
Michael Porter
A partir de este 1 de marzo del 2018, la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas emprende un importante camino hacia la certificación de empresas y entidades comprometidas con la “Logística Justa”.
Esta sentencia de Porter, ciertamente va mucho más allá de la manera como se produce, las propiedades intrínsecas del producto o las orientaciones estratégicas de las empresas; va más hacia la manera como las empresas productoras hacen llegar esos productos y servicios al consumidor final.
Estas maneras, así como el contenido físico y material, filosófico y psicológico del que están compuestos los bienes y servicios, hacen perdurables las sensaciones que llevarán al cliente a tomar la decisión de consumo.
Pero la esencia del proceso logístico no es meramente técnica, es un conjunto de elementos que tocan las cuerdas más sensibles del cliente o usuario, y que tienen como finalidad cumplir sus expectativas más que sus necesidades.
¿Cómo conocer esas necesidades y esas expectativas, para llegar a ellas por medio de la Logística? Sin duda el reto implica destreza y experticia técnica, pero sobre todo demanda principios y valores, que solamente en el contexto de la ética y la moral se puede cumplir. Sin duda, el comercio y las formas de negociación han permitido la intromisión de “malas prácticas” comerciales caracterizadas por la falta de ética y moral de algunos ejecutores, llevando a la Logística a pagar un precio muy alto en materia de competitividad.
Por ello, a través de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas –OMCPL-, nos vemos impulsados a promover el Comercio Justo (Fair Trade) y una Logística Justa (Fair Logistics), obligándonos a definir, establecer y ejecutar comprometidamente buenas prácticas en el movimiento de las mercancías, resaltando los principios y valores que la ética y la moral anteponen.
Por tal motivo y con esa orientación, la OMCPL plasma su espíritu en el documento introductorio de Fair Logistics diciendo: “…Fair Logistics representa una importante herramienta para mejorar la competitividad del Comercio y tiene una misión fundamental que implica mejorar e incrementar las rutas logísticas no convencionales de comercio, de hacer eficiente el uso de la multimodalidad del transporte, de lograr mejorar el manejo sustentable del transporte de las cargas, de promover el incremento de los corredores de comercio y las plataformas logísticas, y finalmente alcanzar una mayor inclusión social dentro de todo este manejo de comercio”.
Y es que ya resulta imperativo llamar la atención respecto a la “burbuja” que se ha venido desarrollando en los servicios logísticos; tema muy preocupante que se ha expresando desde todos los sectores económicos, ante la ilógica –abusos e incongruencias- de los costos logísticos en el servicio y manejo de sus cargas.
A través del programa de Certificación de Logística Justa, se avanzará un paso más allá del “Tender”, ya que no sólo incorpora las bases de ese acuerdo, sino que establece los 4 principios fundamentales e incluye esa relación de “facto” (Ganar-Ganar), para brindar una verdadera simetría en el servicio logístico, de manera especializada y bajo normas y conceptos éticos y morales.
Llego el momento de que todas las empresas involucradas en la cadena de suministros -operadores logísticos, agencias aduanales, transportistas terrestres, navieros, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y plataformas logísticas, entre otros- generen una pauta y certifiquen sus actuaciones operativas bajo el esquema de Logística Justa.
Es fundamental realizar una “política de alto en el camino”, ya que no se puede seguir generando tanta inconformidad por los desaciertos en los costos logísticos de algunos. Todos los servicios de la cadena logística dependen de la productividad de las empresas para mantenerse en el mercado generando eficiencias de competitividad, y no se puede quebrantar esa estructura productiva con actuaciones fuera de todo contexto y fuera de ética, que vengan a dañar la competitividad de los sectores productivos.
Esta certificación será una herramienta eficaz para mejorar los niveles de negociación entre compradores y vendedores, ya que deberán probar ser individuos con las competencias morales y éticas para generar mejores condiciones en la estructura de costos de la operación logística, y diferenciarse de aquéllos cuyas malas prácticas y sesgos anticomercio subyazcan en los procesos de compra y venta.
Sin embargo, nada se puede realizar si no existen varios factores que den un marco dentro del cual se desarrolle la cultura de buenas prácticas logísticas y promuevan los principios de la Logística Justa; a continuación los básicos:
Por esto, nos hemos reunido a alto nivel con Gobiernos, pues ellos tienen el importante reto de mejorar el costo logístico país -que no generando una política regulatoria en los costos logísticos, pues iría en detrimento del libre mercado.
Creemos firmemente que las fuerzas que van a lograr equilibrar esta cadena de desaciertos en los servicios logísticos se deben concentrar en generar una línea de ética a través de una adecuada política de Logística Justa. No dejamos de mencionar, sin embargo, que muchos Gobiernos no tienen bien definida la escala de los costos logísticos por áreas específicas y no la han sabido medir.
Por tanto, nuestra OMCPL es del criterio que los Gobiernos deben realizar una intensa tarea de determinación fehaciente de la sensibilidad de factores país que afectan el costo logístico, y con los resultados que puedan alcanzar, generar beneficios logísticos orienta- dos hacia las regiones productivas de menor desarrollo relativo, como un ejemplo de políticas que se podrían alcanzar.
Y en esta materia, la OMCPL puede colaborar ampliamente. Llego el momento de sensibilizar a la logística; debemos humanizarla y no quebrantar la base de la estructura productiva, de la cual todos los servicios de logística dependen y se nutren.
Así pues, quien se certifique en Logística Justa (Fair Logistics) habrá cumplido con los criterios que regirán este programa y que van a permitir una mejor interacción ante las necesidades de compradores y vendedores, orientados a facilitar alternativas para mejorar el costo logístico de las operaciones que requieran ambos.
* Edison Meza Peñaherrera PhD. Es Doctor en Educación de la International Lifelong Learning ILLU y Profesor de posgrado de Logística en la Universidad Internacional del Ecuador.
* Héctor Vargas, es el Director General de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas. Contacto: hector.vargas@omcpl.org
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