RECURSOS NATURALES Integración productiva = Integración logística (Parte II)

mayo 27, 2019 - Por Ricardo Ernesto Partal
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Es muy necesario atender y resolver las asimetrías estructurales al interior y entre los países, avanzar hacia la unificación de criterios comunes de política, para finalmente converger en el mediano plazo, en políticas regionales de logística y movilidad,  que aprovechen con ello todas las ventajas de una integración plena y sostenible.

En el número anterior de Inbound Logistics Latam, comentamos que la CEPAL valida lo que hemos manifestado en varias de nuestras publicaciones, en relación a que “mucha de la infraestructura pública utilizada para el transporte de los recursos naturales es deficiente y con altas externalidades negativas sobre la población y el medio ambiente”.

¡Pues avancemos un poco más! Complementemos la necesidad de lograr una integración productiva, igualándola con la Integración Logística. Para ello debemos reconocer las importantes restricciones que presentan las políticas públicas sectoriales en Sudamérica, para resolver las demandas de logística de carga y movilidad de pasajeros. Ello hace imperioso contar con un conjunto de políticas públicas adecuadas. Y para expresar puntualmente lo concensado al respecto, me permito en este artículo, integrar un extracto del excelente material público de nuestro colaborador permanente en la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas, CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), cuyo documento completo puede conocerse por Internet (1)

La ausencia de una visión integrada de las políticas de infraestructura, logística, movilidad y transporte, como también la falta de criterios de sostenibilidad, el diseño y ejecución de las políticas, conllevan el desaprovechamiento de todo el potencial que la logística y la movilidad representan para alcanzar un crecimiento económico con inclusión social.

Esta multiplicidad de desafíos, muchos de ellos estrechamente relacionados, requieren de una respuesta integrada y efectiva de todos los actores que participan en el sector logístico y de la movilidad bajo el liderazgo de la autoridad del Estado, pues las fallas en alguno de ellos pueden afectar el desempeño general y comprometer los objetivos de desarrollo.

Herramientas sobran como para visualizar los faltantes mencionados, solo falta (al menos en esta región) saber prestarles atención a las necesidades urgentes que el mundo reclama. CEPAL, por ejemplo, ha expuesto una pauta para orientar y ordenar el proceso de construcción de una Política Nacional integrada y sostenible de logística y movilidad. Esto es necesario ante el reconocimiento realizado tanto de las restricciones que afectan la capacidad de estas políticas nacionales (y regionales) de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible como de los desafíos, tradicionales y emergentes, que enfrentan los países de la región en los temas de logística y movilidad.

La construcción de una política nacional de logística y movilidad exitosa, ante los múltiples desafíos, restricciones y particularidades que cada país enfrenta en el ámbito de la logística y movilidad, requiere un ordenamiento de trabajo. Es un proceso bidireccional y continuo donde el orden de prelación entre cada componente es descendente, pero la coherencia exigida entre todos ellos es ascendente. La elaboración de cada componente se fundamenta en la participación y diálogo de todos los actores involucrados e interesados en el tema, y en la institucionalidad que se deriva de este accionar.

Es fundamental destacar que este enfoque se puede y se debe extender a nivel regional, dado que él representa una enorme oportunidad para mejorar la logística y movilidad de cada país participante en términos de eficiencia y conectividad, a un costo menor de lo que significaría hacerlo individualmente. La propuesta sobre la política nacional de logística y movilidad con integración regional es un proceso de largo aliento que mediante una adecuada institucionalidad regional, posibilita la creación de estructuras institucionales supranacionales y permite la integración de políticas comunes entre los países.

Para lograr una integración regional plena y, por lo tanto, la articulación de políticas comunes, como es el caso de una política de logística y movilidad, es requisito de base crear las confianzas necesarias, tanto políticas como institucionales, que aseguren a cada uno de los gobiernos y a sus ciudadanos que el proceso de integración genera beneficios en la calidad de vida y el desarrollo de cada Nación, superiores a los que se lograrían de forma independiente.

Además, es necesaria la integración física, lo que supone la interconexión de las infraestructuras económicas (transporte, energía, telecomunicaciones, agua y saneamiento) y posibilita la integración del sistema económico y territorial a un nivel subregional (o regional según el caso). Una vez avanzada esta conexión física, la conectividad debe ser reforzada y complementada con elementos de facilitación del comercio y del transporte (promociones y acuerdos comerciales entre países, áreas de libre comercio, unión aduanera, mercado común o unión económica y monetaria). Junto a estos elementos de facilitación se debe crear una adecuada institucionalidad regulatoria subregional, que posibilite finalmente la integración política, donde la generación de confianzas mutuas sea clave para gestionar asimetrías, armonizar acciones en el ámbito del gobierno y declinar algunos aspectos de la soberanía nacional, para transferirlos a instituciones supranacionales.

Asimismo, para que este proceso de integración funcione de manera óptima es crucial que cada país asegure un compromiso integracionista que trascienda en el tiempo, y una institucionalidad que favorezca el diálogo y la participación pública-privada en todos sus niveles.

Como en el caso de las políticas nacionales, la construcción de una política regional de logística y movilidad es un proceso de mejora continua en el cual se avanza progresivamente por medio del consenso, e integrando nuevos desafíos y preocupaciones que afectan la estrategia misma de desarrollo e integración regional.

Es un proceso que requiere respetar los tiempos institucionales, reconocer y valorar las diferencias de los modelos de desarrollo y contar con una estructura con la capacidad de anticipar los grandes cambios para la toma de decisiones oportunas. Los componentes de una política regional de logística y movilidad son los mismos que han sido individualizados para la política nacional de logística y movilidad, aunque el contenido de cada uno de ellos va a depender del consenso entre los países.

(1) https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/39976/1/S1500745_es.pdf 


* Ricardo Ernesto Partal Silva es Presidente de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas (OMCPL), Secretario del Centro Profesional de Actividades Logísticas de Argentina (CEPAL), Director Ejecutivo y autor de Integración Empresarial por Corredores Bioceánicos. Se le puede localizar en rutalogica@gmail.com

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